Que cada término
sea sólo un espejismo,
un invento, una referencia.
El impulso para avanzar.
Sin angustias.
Visualizando nuevos horizontes silenciosos
que esperan el advenimiento
de la humanidad renovada.
Pero, nada será, sin la mirada brillante,
sin el brote de las esperanzas aladas,
y sin el desprendimiento de los miedos para recibir al coraje.
Hacer del tedio una transformación.
Figura multicolor
que entre las luces y sombras del camino
conciban una inédita canción.
Tú canción, mi canción
original e irrepetible.
Una creación.
Si nos predisponemos
a un año nuevo iluminado, será iluminado.
Que la palabra Gracias sea su aroma,
su fragancia, por el simple
y no tan simple hecho de estar vivos,
por el sin fin de oportunidades
alimentadas y fusionadas
con toques de fe.
Sabiendo que no será fácil,
que en la vida real nada cae del cielo.
Y esto de las dificultades,
es el condimento de la existencia,
la satisfacción de ver luego la senda trazada,
lo logrado…
Senda que indefectiblemente
desembocará en otra y en otra senda…
y así un entramado que es la sociedad,
de la que somos parte,
de la que hacemos nuestro arte.
Letras que a veces gritan y otras veces susurran.
Por eso, y por incontables motivos más,
hagamos que cada termino, la entrada
a un mundo sorprendente.