GRACIAS POR SEGUIRME. Patricia
lunes, 7 de mayo de 2012
AL MENOS TRES...
Locos por Cristo:
Los locos por Cristo creen en milagros divinos.
No hablan solos, hablan con Cristo que siempre los asiste.
Nunca están solos, porque aparte de estar con Jesús, los ángeles son sus amigos.
No buscan las causas de los acontecimientos, sólo los aceptan con obediencia.
Son eternos aprendices, nunca se creen sabios.
Se llevan bien con los pobres, los débiles, los desamparados y todo necesitado por los que sienten gran amor.
Perdonan a los que los ofenden y agravia.
Dejan que se les pegue en las dos mejillas.
Son mansos aunque siempre astutos.
Jamás hacen justicia por mano propia ya que confían ciegamente en la justicia de Dios.
Si se les pide un consejo lo dan sin arremeter con baterías de verdades. Respeta los tiempos de cada uno.
Nada los ata en la tierra, (dinero, moda, reconocimiento, etc) porque su tesoro los está aguardando en el cielo.
No necesitan pedirle hechos sobrenaturales al universo porque son los Hijos del propio creador del universo.
No necesitan meditación trascendental ya que su esencia está en el Todopoderoso.
Tampoco control mental, porque
Su primera actividad por la mañana es saludar a Cristo.
Valoran mucho y agradecen a su Señor lo que les provee para alimentarse y sobre vivir. Por lo cual bendicen la carne y los vegetales que comen.
No les interesa que van a vestir, Cristo los viste como a las flores.
No creen en la sexualidad libre, pues nunca profanarían el “cuerpo-templo de Dios”. Tampoco lo agreden con tatuajes, piercing o similares.
Les son innecesarios los libros de autoayuda de autores humanos y falibles, leen
Les dicen “Locos” porque van contra la corriente del mundo, aunque esto los tenga sin cuidado ya que cuando su maestro estuvo por aquí también lo creyeron “Loco”.
Patricia Palleres
----------------------------------------------------------
Patricia, creo que la niñez nos habita toda la vida. Solo que en la edad adulta, la apartamos, la olvidamos, la contaminamos y apenas surge en contadas ocasiones. Ojalá dejáramos emerger mucho más ese niño o niña que todos llevamos dentro, su espontaneidad, su alegría de vivir, su permanenete curiosidad, sus deseos de descubrir, aprender, las ilusiones...
ResponderEliminarUna magnífica reflexión Patricia.
Abrazos
Una entrada llena de ternura.Me inclino a creer que todos llevamos un niño dentro pero que lo mantenemos dormido hasta que un buen día despierta, esto puede ocurrir cuando menos lo esperamos y ante diversas circunstancias.Gracias por tu visita.Besotes
ResponderEliminarPERMANENTE, NO HAY DUDA.
ResponderEliminarBESOS
Qué preciosa entrada.
ResponderEliminarYo soy niña-mujer.
Jijii, me he quedado detenida en el tiempo, me lo dijo la psicóloga.
Besos
Excelente texto y tan cierto es, que casi nadie se ha preocupado por mostrar estas verdades, quizás por el temor de asumir lo que fuimos y lo que seremos.
ResponderEliminarMuy bueno tu espacio. Vuelvo.
Te invito a que pases por mi casa. Seás bien recibida.
Un abrazo,
Luis Carlos