Los seres a los que dañamos,
conciente o inconcientemente,
por voluntad propia o no,
vuelven a reclamar justicia.
Y a veces este reclamo es la oportunidad
para reparar errores.
Patricia Palleres
Locos por Cristo:
Los locos por Cristo creen en milagros divinos.
No hablan solos, hablan con Cristo que siempre los asiste.
Nunca están solos, porque aparte de estar con Jesús, los ángeles son sus amigos.
No buscan las causas de los acontecimientos, sólo los aceptan con obediencia.
Son eternos aprendices, nunca se creen sabios.
Se llevan bien con los pobres, los débiles, los desamparados y todo necesitado por los que sienten gran amor.
Perdonan a los que los ofenden y agravia.
Dejan que se les pegue en las dos mejillas.
Son mansos aunque siempre astutos.
Jamás hacen justicia por mano propia ya que confían ciegamente en la justicia de Dios.
Si se les pide un consejo lo dan sin arremeter con baterías de verdades. Respeta los tiempos de cada uno.
Nada los ata en la tierra, (dinero, moda, reconocimiento, etc) porque su tesoro los está aguardando en el cielo.
No necesitan pedirle hechos sobrenaturales al universo porque son los Hijos del propio creador del universo.
No necesitan meditación trascendental ya que su esencia está en el Todopoderoso.
Tampoco control mental, porque
Su primera actividad por la mañana es saludar a Cristo.
Valoran mucho y agradecen a su Señor lo que les provee para alimentarse y sobre vivir. Por lo cual bendicen la carne y los vegetales que comen.
No les interesa que van a vestir, Cristo los viste como a las flores.
No creen en la sexualidad libre, pues nunca profanarían el “cuerpo-templo de Dios”. Tampoco lo agreden con tatuajes, piercing o similares.
Les son innecesarios los libros de autoayuda de autores humanos y falibles, leen
Les dicen “Locos” porque van contra la corriente del mundo, aunque esto los tenga sin cuidado ya que cuando su maestro estuvo por aquí también lo creyeron “Loco”.
Patricia Palleres
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GUAUUU, QUÉ PENSAMIENTO TAN COHERENTE!!! ME ENCANTASTE.
ResponderEliminarBESOS
Nunca me importó pedir perdón si me equivoqué, nunca me costó perdonar con el corazón se me piden disculpas. Creo que la vida es así, nadie es perfecto y nos podemos equivocar.
ResponderEliminarMe encantó Patricia, es una reflexión muy cierta
Un beso enorme
Reparar esos errores trae consigo la paz interior, tan necesaria.
ResponderEliminarSaludos
esta asturiana amiga y admiradora de tu sensible y dulce alma de poeta, te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tan bellisima reflexión, un besin muy muy grande dulce Poeta.
ResponderEliminarQue linda frase
ResponderEliminarHOLA RELTIH:
ResponderEliminarME ALEGRO QUE TE HAYA GUSTADO!!!
SALUDOS!!!
HOLA PRINCESA 115:
ResponderEliminarQUE INTERESANTE FORMA DE PENSAR, ES MUY BUENO TENER ESA HUMILDAD PARA PEDIR PERDÓN Y LA GRANDEZA PARA PERDONAR.
UN ABRAZO!!
HOLA OZNA:
ResponderEliminarNO QUERIDA AMIGA ASTURIANA, NO TIENES NADA QUE AGRADECER, SOY YO LA AGRADECIDA.
BESOS!!
HOLA JENY:
ResponderEliminarGRACIAS POR PASAR POR MIS REFLEXIONES!!
SALUDOS Y BIENVENIDA!!
SIEMPRE HABRÁ UNA OPORTUNIDAD MAS PARA HACER REPARACIONES; CUANDO HAY CONCIENCIA D ELLO, NO NECESITAMOS Q OCURRA UN TERREMOTO PARA LUEGO TENER Q OBLIGADO LEVANTAR TDA LA EDIFICACIÓN.
ResponderEliminarUN BESO
Hola Olimpo, es así tal cual tu lo expresas.
ResponderEliminarbesito!!!