De pronto, algo impacta
en el centro de nuestro corazón,
nos conmueve y nos cambia
la vida rotundamente.
Un día, con mucho esfuerzo
salimos de nuestra órbita,
viciada de ego.
Rompemos creencias y
estructuras arraigadas
desde tiempos inmemorables,
experimentamos la revolución
de quien está iluminado.
Entendemos que en el bien a
los demás está la verdad.
El resultado de dicha mudanza
es el dejar fluir nuestro lado amoroso,
permitir acciones benéficas
hacia otros.
Arrojamos a un costado,
con voluntad y trabajo,
los propios beneficios egoístas.
Y después de costosa mutación,
cuando dimos lo humanamente mejor,
nos entristecen las retribuciones:
“indiferencia y hostilidad”.
Decae nuestro espíritu. . .
Luego, una certeza interna nos indica:
“aunque mal nos paguen nuestra alegría
no está en el qué dirán.
Patricia Palleres
Excelente reflexión!!
ResponderEliminarViene a mi mente la frase del Quijote:
"Ladran Sancho, señal que cabalgamos..."
Saludos
TREMENDO REFLEXIÓN!!!! ME ENCANTAN TUS PENSAMIENTOS.
ResponderEliminarBESOS
Muy buena, excelente, elevada con espíritu superior y sabio!
ResponderEliminarUn Besito marino
Qué bonitos pensamientos para reflexionar. Es un placer enorme entrar en tu blog porque me inundas de paz.
ResponderEliminarUn beso enorme
Patricia, ¡como me gusta tu reflexión! Creo que ser uno mismo y vivir de acuerdo a unas convicciones éticas y humanistas y obrar en consecuencia es lo acertado. En el dar está la alegría. Como dice Antonio Machado:
ResponderEliminarNo es el yo fundamental
eso que buca el poeta,
sino el tú esencial.
Un abrazo, Patricia
Te dejo mis saludos y feliz
ResponderEliminardía de la amistad.
que tengas una bonita semana.
un abrazo.
Thank you for stopping by! I really do appreciate your taking the time to leave a comment...I read each and everyone of them. I hope your day is a good one and that you will come back again soon. Have a lovely weekend!Take care. Nelson Souzza :)
ResponderEliminarUna maravillosa reflexión, cuando miramos más allá de nuestro ombligo, vemos que hay mucho por hacer por los demás y nuestra vida adquiere más sentido. Un abrazo.
ResponderEliminar