GRACIAS POR SEGUIRME. Patricia

miércoles, 4 de enero de 2012

REFLEXIÓN


El arrepentimiento no cura 
pero embellece el corazón.
Y es posible dentro de 
la libertad y la temporalidad.


Patricia Palleres

7 comentarios:

  1. Yo pienso que SÍ cura, sana y restaura todo lo que en el alma estuvo enfermo. Si somos capaces no sólo de "sentir" arrepentimiento, sino pedir perdón a quien ofendimos con palabras o actos, y cuando no es posible, buscar el perdón de Dios...sí, sana.

    Abrazos grandes,Patricia!

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  2. Patricia, no somos dioses y nos equivocamos más veces de las que quisiéramos y en esos errores podemos causar daño por no haber meditado bien nuestras palabras o actos. De seres nobles es reconocer los fallos y hacérselo saber a la persona que por acción u omisión hemos perjudicado. Es una forma de encontrar esa paz interior que todos necesitamos para intentar la felicidad.
    Un fuerte abrazo Patricia

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  3. Es una reflexión que da esperanza. Yo, desde luego, creo que me arrepiento de unas cuantas cosas y a lo mejor eso no es malo, arrepentirse, quiero decir.
    Abrazos.

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  4. EXCELENTE PLANTEAMIENTO.
    UN ABRAZO

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  5. Claro Patricia, el arrepentimiento sana y llena de luz donde hubo oscuridad.
    Abrazos.

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  6. Olá, querida
    Sim, embeleza corpo e alma...
    Bjm festivo de paz

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  7. Sabia reflexión, y es que siempre podemos corregir, elegir el mejor camino.
    Con tu permiso te sigo y te invito a visitar mi espacio, seras bienvenida alli
    Buen inicio de semana
    Un saludo

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Locos por Cristo:

Los locos por Cristo creen en milagros divinos.

No hablan solos, hablan con Cristo que siempre los asiste.

Nunca están solos, porque aparte de estar con Jesús, los ángeles son sus amigos.

No buscan las causas de los acontecimientos, sólo los aceptan con obediencia.

Son eternos aprendices, nunca se creen sabios.

Se llevan bien con los pobres, los débiles, los desamparados y todo necesitado por los que sienten gran amor.

Perdonan a los que los ofenden y agravia.

Dejan que se les pegue en las dos mejillas.

Son mansos aunque siempre astutos.

Jamás hacen justicia por mano propia ya que confían ciegamente en la justicia de Dios.

Si se les pide un consejo lo dan sin arremeter con baterías de verdades. Respeta los tiempos de cada uno.

Nada los ata en la tierra, (dinero, moda, reconocimiento, etc) porque su tesoro los está aguardando en el cielo.

No necesitan pedirle hechos sobrenaturales al universo porque son los Hijos del propio creador del universo.

No necesitan meditación trascendental ya que su esencia está en el Todopoderoso.

Tampoco control mental, porque la Divinidad es su centro.

Su primera actividad por la mañana es saludar a Cristo.

Valoran mucho y agradecen a su Señor lo que les provee para alimentarse y sobre vivir. Por lo cual bendicen la carne y los vegetales que comen.

No les interesa que van a vestir, Cristo los viste como a las flores.

No creen en la sexualidad libre, pues nunca profanarían el “cuerpo-templo de Dios”. Tampoco lo agreden con tatuajes, piercing o similares.

Les son innecesarios los libros de autoayuda de autores humanos y falibles, leen la Biblia no como catálogo de normas de comportamientos sino como palabra Divina que edifica el alma.

Les dicen “Locos” porque van contra la corriente del mundo, aunque esto los tenga sin cuidado ya que cuando su maestro estuvo por aquí también lo creyeron “Loco”.

Patricia Palleres

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