Muchas son las cosas
que tengo
para contar, desde mi bagaje
de
papeles y mi mundo quimérico.
Porque cada poeta que
ofrenda
su obra al mundo quiere
traspasar las
almas,
con el hierro afilado
de vocablos vibrantes.
El mismo hierro que
talló
su propia alma, aunque en él,
fuera a sangre.
Porque en solitaria
aurora,
de un día sin fecha,
con igual espada posada
en su sesera le fue conferido
dicho
encargo sagradísimo.
Por eso en la pampa
blanca
de esta lámina desierta
tengo la obligación,
de trasmitir
lo que de otras latitudes
se me provee y que
dejarlo
morir en mi, no sería bueno.
Sería malograr la
cristalina del río
que confiesa en trova,
su novedosa canturriada
esencial.
Aunque fugaz como sopla el viento
limpiando los árboles
de hojas secas
en la soledad de aves
adormecidas.
El poeta es el
geniesillo que entre
el boscaje no duerme.
Patricia Palleres
Es precioso lo que has escrito en honor a los escritores Patricia, he disfrutado mucho leyéndolo y es que escribes muy bien y con mucho sentimiento, no sabía que era el día del escritor y está claro que tienen muy merecido que se les dedique un día por la gran labor que hacen. Besicos
ResponderEliminarLindas palabras como homenaje a los escritores!
ResponderEliminarUn placer leerte. Un abrazo
UNA DEDICATORIA MUY POÉTICA Y HERMOSA.
ResponderEliminarBESOS