Una ausencia que es presencia.
que atraviesa las sierra andinas,
que se detiene en algún lugar
traspasa paredes
busca refugio en esta zona de toneles
de vino rojizo como amanecer de Enero.
Ve los albores del día
la tierra por donde pasa invisible.
Entre los árboles viejos y putrefactos
se detiene para ganar altura
y volver a los pastizales.
Una ausencia que permanece en presencia
entre la vida...
Le atrae la música de los pájaros,
le aterra el lobo salvaje
pero nadie la ve...
la perciben.
Pronto estará lista para irse,
cuando el viento del sur
indique la llegada del Invierno.
Me he quedado con las ganas de saber algo más sobre esa ausencia que es presencia.Besicos
ResponderEliminarEse lobo salvaje, nos aterra a muchos. Bellísimo poema. Mis saludos, amiga Patricia. Feliz sábado. Un beso.
ResponderEliminarLola Barea.
UN ADIÓS MUY TRISTE...!
ResponderEliminarABRAZOS