“Hay momentos en los que las personas
somos observadores de la vida…
Corremos el riesgo.
A veces sin querer, como si nos sentaran
en un sillón para ver el paisaje cambiar.
Y a veces es a propósito…..
Las causas, miles.
Puede abarcar largos periodos,
o un instante, o la vida.
Y puede ocasionar dicha o infelicidad total”.
Esta es la historia de un buen hombre que fue perdiendo la luz de su mente poco a poco…
Increíblemente coincidían las etapas de su enfermedad con las del árbol de mandarinas que se erigía en su jardín.
Cuando el arbolito, era sólo una delgada rama verde, su mente olvidaba algunas cosas:
- ¿Dónde he puesto las llaves del auto?, ¿Quién tomó mis lentes?
En tiempos en que el frutal tenía la altura de una persona, él no recordaba como era que se reparaban las luces del auto:
- ¡!Pero si siempre lo hago!!
También, le costaba trabajo recordar las calles y cómo conducir.
Llegó el día de la cosecha de mandarinas perfumadas y dulces. El hombre, ése día miró con aquellos ojos verdes paternales, a sus hijos y preguntó:
- ¿Quiénes son todos ustedes?
Una mañana, el árbol ya adulto, ocupaba mucho lugar, con sus abundante mandarinas que se desprendían y caían al suelo. Interrumpía el acceso al patio, por lo que la familia decidió, no sin dolor, quitarlo.
Fue cuando él, cancelaba el ejercicio de las funciones básicas: lenguaje incomprensible, desgano para comer, incontinencia, etc, etc, etc…
Y fue aquel día, que se quedó observando o pensando vaya a saber en qué.
Desde entonces, regala sonrisas ante un abrazo, un apretón de manos o un gesto amable.
reflexión y esperanzas,... qué gran conjugación!!
ResponderEliminarun abrazo
hola Reltih, un saludo para ti y gracias por comentar....
ResponderEliminarQuizás lo difícil sea admitir qué son funciones básicas
ResponderEliminar¿Sonreir, quizás?
HAY COSTUMBRES Q NO C HACEN CULTURA, LOS ABRAZOS, EL SALUDO, LOS BESOS, ETC. DEBERIAN SER ALGO TRADICIONAL... PERO LASTIMOSAMENTE A MUCHOS NOS HACE EL TIEMPO Y CUANDO LLEGAN LOS AÑOS COMPRENDEMOS LAS REALES NECESIDADES DEL SPIRITU: LA AMISTAD, LA CONVIVENCIA, EL COMPARTIR, EL AMOR, LA TOLERANCIA, NTENDER Q TDA LA VIDA STA LLENA D TRADICIONES NATURALES Q C DEBEN MULTIPLICAR.
ResponderEliminarUN BESO Y GRACIAS X TUS LINDAS PALABRAS N MI BLOG.
HOLA SU CHICO, TOTALMENTE CIERTO LO QUE DICES, Y QUE ESTE ES UN EJEMPLO DE CÓMO ÉSTE HOMBRE,ABANDONÓ TODO LO QUE TODOS HACEMOS PARA PRESERVAR SÓLO SU SONRISA...GRACIAS POR COMENTAR..UN BESO
ResponderEliminarHOLA OLIMPO, ES VERDAD NOS CUESTA SER DEMOSTRATIVOS Y CUANDO LO SOMOS SE SIENTE UN PLACER ENORME.
LAS PERSONAS CON ESTE TIPO DE ENFERMEDADES SON MÁS SENSIBLES AL AMOR...GRACIAS POR TU INTERESANTE COMENTARIO...UN ABRAZO
Es muy bello lo que escribiste.
ResponderEliminarTe agradezco por visitar mi blog y dejar tus comentarios.
Saludos,
Pablo
Mi buen amiga Patricia:
ResponderEliminarMe ha encantado tu historia, gustas de una deliciosa sensibilidad.
Tras leerlo varias veces he pedido al Señor,que cuando seamos ancianas y seniles como el hombre de tu historia, nos deje un poquito de memoria para escribirnos y decirnos cosas bonitas, que podamos trasmitirmos alegría en una sonrisa tras nuestro monitor y nos mandemos un abrazo y un beso con ternura.
Sor.Cecilia
Patricia,he leido tu historia y me ha encantado.Te diré que mi padre vive en el pueblo,lo visito todos los fines de semana.El está en silla de ruedas y en la terraza de casa hay una parra gigante que adora.En septiembre se cubre de uvas doradas y él se la enseña a todo el mundo,que pasa por allí...La parra y mi padre están profundamente unidos.EL, aún consciente, participa de la vida.Mi madre ya no está,nos dejó como tu protagonista,poco a poco...!
ResponderEliminarTe dejo mi felicitación por tu profundidad y mi abrazo grande,amiga.
Feliz domingo y seguiré contigo.
M.Jesús
Patricia bello relato y al mismo tiempo haces ese homenaje a tanta y tanta gente que pierde su rumbo en esa llamada enfermedad de alzheimer... que los deja como vegetales...olvidándose de quienes son y atrapándoles sus funciones vitales.
ResponderEliminarGracias por compartir y gracias por tu entrada a mi blog.
Un abrazo desde Galicia.
Patricia Pallares, bonita historia que es la realidad de la vida. Los humanos somos como las rosas, hoy presuntuosas en el rosal, mañana ajada y marchita arrastrada por el viento
ResponderEliminarAbrazo
M. Ángel
Hola, que suerte que te segui desde un comnetario en otro blog. Así pude conocer éste lugar tan especial. ¡enhorabuena!
ResponderEliminarTe sigo desde ahora,
Te invito a conocer mis blogs, me encantaria verte por alli.
Un cariño desde Buenos Aires
Entré en tus reflexiones desde el blog de Pluma Roja, vi la cruz en la entrada y te leí.
ResponderEliminarMe gustan tus reflexiones. Si no te importa, me hago seguidor de tu blog para seguir leyéndote con facilidad. Saludos.
Hola guapa, sabes?, me ha gustado todo el contenido de tu blog, pro sabes de verdad lo que mas me lamo la atencion?...Tu lema, muy inteligente jjajaa
ResponderEliminarbesitos guapa muakkkkkkk